La profesora María Teresa Cornejo Carpio (48) confiesa a OJO sentirse orgullosa de sus alumnos de la Institución Educativa 41019 República de Venezuela, ubicada en Arequipa, su tierra natal, debido a que han mostrado interés y destreza en el uso de las nuevas tecnologías -que es lo que ella les enseña- y han desarrollado la capacidad de trabajar en equipo.

Ella es maestra de innovación pedagógica en educación primaria, es decir, tiene a su cargo la inserción de la tecnología en el desarrollo curricular. Además, tiene una especialización en ingeniería informática. Todos sus conocimientos en nuevas tecnologías los ha trasladado a sus estudiantes a fin de que desarrollen tanto habilidades digitales como blandas.

Me siento feliz, me siento realizada porque veo cómo los niños que enseñé y eran inhibidos o poco extrovertidos se convierten en aliados de sus compañeros, se apoyan entre ellos y se genera una sinergia al momento de fabricar un robot”, afirma orgullosa.

En su labor como docente en la Ciudad Blanca, Cornejo resalta el apoyo recibido por Fundación Telefónica a través de su programa “Aula digital”. La institución le brindó equipos tecnológicos como tablets y servidores, y la capacitó en pensamiento computacional, neurodidáctica, entre otros. Esto hizo posible que ella fortaleciera sus conocimientos para la enseñanza.

ROBOTS

Desde hace casi nueve años, Cornejo enseña Robótica en la institución educativa. El más reciente proyecto que realizó con sus alumnos es el robot interactivo y didáctico llamado “La Oruguita Mágica”, el cual es controlado vía bluetooth para realizar diversas actividades, como bailar, escribir, dibujar y seguir trayectorias.

Es un pequeño robot armado con piezas de lego, un software, una placa arduino y en cuya cola se coloca un lápiz, plumón o tiza para que realice trazos que sirven para enseñar matemáticas, arte y distintas habilidades de manera innovadora, con juegos de fracciones, estrategias o series.

“La Oruguita Mágica” también tiene un modo autónomo. “Tiene un sensor que capta cuerpos a 30 cm de distancia y los persigue. De esta manera, hace trazos y trabaja, por ejemplo, el arte, ya que los niños pueden identificar diversas figuras que forma el robot”, explica la docente.

Cuenta que se escogió la figura de la oruga para que los niños se sensibilicen con la naturaleza y no pierdan su humanismo “porque la tecnología no tiene que deshumanizarnos, sino hacernos mejores personas”.

La robótica ha permitido que los niños trabajen en equipo, manifiesta la profesora. “Se forman grupos y cada uno va colocando una pieza. Allí se ve cómo han respetado sus turnos, cómo se han apoyado unos a otros, cómo han respondido a ciertas limitaciones que hayan podido tener. Esto ha generado empatía y tolerancia entre ellos”, destaca.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La profesora Cornejo explica que en este año tiene como meta lograr en sus estudiantes niveles de abstracción elevados lo que permitirá producir una inteligencia artificial (IA).

Con los niños más pequeños podríamos hacer un chatbot, asistentes virtuales, pero antes tienen que entender la lógica de cómo aprende una inteligencia artificial. Se harán 30 talleres para que aprendan desde qué es un algoritmo, hasta construir una red neuronal”, indica la maestra, quien espera tener su proyecto totalmente desarrollado en octubre.

El objetivo principal de Cornejo “es formar a los nuevos pensadores, a seres humanos que hagan del mundo un lugar para todos y que, con ayuda de la tecnología como un recurso primordial, se puedan generar espacios, en donde ellos, con su talento y potencial, puedan dar lo mejor como ciudadanos”.

OJO A LOS DATOS

22 años de servicio educativo tiene la profesora María Cornejo Carpio (48).

2500 escolares de distintas promociones tienen nociones de programación y mecatrónica gracias a las enseñanzas de Cornejo.

1 puesto obtuvo “La Oruguita Mágica” en la categoría innovación de la Semana Educatec organizada por la Ugel Sur de Arequipa.

La profesora Cornejo tiene una página web de Robótica Educativa: .