Menores de edad matan a exrecluso
Menores de edad matan a exrecluso

Un exrecluso de 46 años fue asesinado de cuatro disparos en Ventanilla, Callao. La víctima, Aldo Leonel Sánchez García, murió a manos de sicarios menores de edad.

La Policía indicó que Sánchez fue atacado cuando salía de su vivienda, que está ubicada en la urbanización Satélite.

Entonces, cuando caminó unas cuadras por la avenida Dalias, dos muchachos, aparentemente menores de edad, lo abordaron y le dispararon cuatro veces.

“Dos chibolos lo han atacado y se han ido corriendo hacia la Calle 17. Todo ha sido rápido”, señaló un testigo del suceso.

SICARIATO. A las 6 de la mañana, los vecinos de la avenida Dalias escucharon los disparos que acabaron con la vida de Sánchez.

Algunos se asomaron para ver qué ocurría, mientras que otros prefirieron no salir de sus viviendas ante el temor de que les caiga un disparo.

Cuando los residentes salieron de sus casas tras unos pocos minutos, hallaron el cadáver de Aldo Sánchez en la vereda que da a la vivienda de la manzana 41, lote 6.

Estaba en posición decúbito ventral (boca abajo), con las manos estiradas hacia el piso.

La Policía, que fue notificada del suceso, acudió para verificar y recabar la información pertinente.

“Aparentemente ha sido un ajuste de cuentas, no podemos adelantar nada porque la investigación del caso inicia recién”, relató un agente de la comisaría de Ventanilla.

Los detectives encontraron cuatro casquillos de bala en la escena del crimen. Los peritos de Criminalística analizaron la escena del crimen y el cadáver de Aldo Sánchez.

Comprobaron que tenía dos balas en la espalda y dos en la cabeza.

Aldo Sánchez, quien vestía camisa manga corta y bermuda, se dirigía a trabajar cuando fue atacado por los sicarios, comentaron tres vecinos.

Dijeron que trabajaba en una obra de construcción civil, pero no quisieron revelar más sobre las actividades de Sánchez.

La familia del fallecido tampoco quiso decir palabra. Es más, reaccionó con violencia cuando algunos periodistas quisieron registrar la escena con sus cámaras fotográficas y de video. La Policía tuvo que intervenir para que no se inicie una pelea en la calle.

INVESTIGACIÓN. Este nuevo crimen en el Callao es investigado en la Divincri de Ventanilla. Pasada las 11 de la mañana, el fiscal de turno ordenó el levantamiento del cadáver.

Según la Policía, Aldo Sánchez García tiene antecedentes penales. La víctima, dijeron los detectives, ha purgado prisión dos veces en el penal Sarita Colonia. Allí fue recluido por el delito de robo agravado.

No se descarta que el crimen responda a una venganza, aunque también un vecino comentó que Aldo Sánchez pudo haber sido asesinado por orden de un hombre celoso.

“Al parecer ha estado detrás de una mujer cuya pareja es un colombiano”, relató un vecino de la urbanización Satélite.

De acuerdo con el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), Aldo Sánchez vive en la manzana E, lote 14, en el asentamiento humano Hijos de Ventanilla. Medía un metro 60 y era soltero. Su cadáver fue llevado a la Morgue del Callao, adonde también acudieron sus familiares para efectuar los trámites de ley.

“Los pistoleros han corrido a velocidad luego de que realizaran los disparos. Algunos dicen que los criminales estuvieron hablando con la víctima antes de asesinarla. Nosotros solo escuchamos disparos, estábamos asustados”, contó una vecina.

CÁMARA DE SEGURIDAD. Una cámara de seguridad, ubicada en la parte más alta de un poste, habría registrado el momento en que los pistoleros mataron a Sánchez.

La Policía ya solicitó las imágenes para conocer las características físicas de los sicarios, que, según algunos vecinos, tienen entre 15 y 17 años.

“Eran jóvenes, en Ventanilla no es la primera vez que ocurren este tipo de incidentes. Quisiéramos más presencia policial en la zona y que las investigaciones lleguen hasta el final, hasta dar con los criminales”, sostuvo un vecino en voz alta.

El crimen ocurre en una arteria llena de viviendas ubicada entre la Calle 16 y 17, cerca de un colegio y un nido.

Las familias temen que ocurra algo parecido cuando hayan niños caminando.

Las familias temen que ocurra algo parecido cuando hayan niños caminando.