Miles de peruanos y extranjeros celebraron ayer el Inti Raymi o Fiesta del Sol, en Cusco, y también dieron inicio a la Fiesta de San Juan.
La primera es una antigua ceremonia religiosa inca que se celebra anualmente en honor al dios Sol, Inti.
La festividad, que coincide con el solsticio de invierno en el hemisferio sur, busca agradecer al Sol por las cosechas y pedir prosperidad para el nuevo año andino, que inicia este mes.
La ceremonia incluyó desfiles, música, danzas y rituales que recrean las antiguas tradiciones del incanato.
Se comenzó en el antiguo Templo del Sol, donde el inca y su séquito rinden homenaje al dios Sol.
Luego, en la Plaza de Armas, el inca entrega el qhipu sagrado al alcalde en el acto conocido como el “encuentro de los tiempos”.
Finalmente, en la fortaleza de Sacsayhuamán, se realizan rituales y el sacrificio simbólico de una llama, para concluir con cantos en quechua y una celebración popular.
FIESTA DE SAN JUAN
La región amazónica del Perú conmemoró una de las festividades más destacadas y vibrantes: la Fiesta de San Juan.
Cada 24 de junio, este evento invade Loreto, Madre de Dios, San Martín, Tingo María y Ucayali, transformándolas en paradas obligatorias para los visitantes que desean experimentar algo singular en el corazón de la selva peruana.
Por su parte, en Lima, el sector de Cantagallo fue el escenario de actividades de la comunidad étnica shipibo-konibo residente en la capital desde hace décadas y ya integrada a la capital.
Cusco albergó la famosa celebración religiosa inca.
En medio de escenificación, el alcalde de Nasca, Jorge Bravo, saltó al escenario y se confundió con los actores y danzó.
La Fiesta de San Juan se vivió a la grande en la selva.