La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, endureció hoy su postura en la política de integración de los inmigrantes.
En una moción aprobada por unanimidad en el congreso de la agrupación en Karlsruhe, los conservadores alemanes sostuvieron que 'no puede haber tolerancia para quienes se resistan a integrarse' en la sociedad germana y advirtieron que no aceptarán el surgimiento de sociedades paralelas.
Asimismo se pronunciaron a favor de exigir mayor cooperación a las organizaciones musulmanas en el país y de someter a la supervisión del Estado las clases de religión islámica en las escuelas.
'Además de tener conocimientos del idioma alemán, quien quiera ser alemán deberá certificar conocimientos de nuestro orden jurídico, nuestra cultura y nuestra historia', señala el documento.
En caso de no cumplir con sus obligaciones, los inmigrantes podrían perder el derecho de residencia así como a las prestaciones sociales.
Al mismo tiempo, los democristianos abogan por facilitar la radicación de extranjeros dispuestos a integrarse a través de la homologación de sus títulos universitarios o terciarios.
DPA