Febrero anima a muchas parejas a casarse, un paso importante que incluye la planificación de aspectos claves. “La vida conyugal implica pensar en metas comunes a futuro, pero también tomar decisiones sobre la administración de los gastos en pareja. Todo esto requiere de entendimiento mutuo y buenos hábitos de ahorro”, explica Guillermo Dioses, jefe de cobranza de Caja Piura.
Existe más de un modelo para administrar los gastos en pareja, pero de acuerdo con Dioses, cualquiera sea el elegido, este debe contemplar algunas consideraciones para llevar la fiesta y las finanzas en armonía:
La repartición de gastos cuando los ingresos son dispares. Muchas personas abogan por la idea de dividir las cuentas “50/50″. Sin embargo, esta distribución de los gastos podría no ser equitativa si los ingresos son muy dispares. “Es importante ser transparente con nuestra pareja para decidir qué porcentaje aportará cada uno en la economía del hogar o, si resulta más sencillo, dividirse los pagos por ítems”, sugiere el vocero de Caja Piura.
El pago puntual de créditos. Las parejas deben hablar abiertamente sobre su situación considerando las deudas o compromisos que se tienen por separado y en común. “Si no está de acuerdo con las decisiones que toma su cónyuge sobre el dinero, evite recriminarle. Es preferible orientarlo sobre los beneficios de cancelar las deudas a tiempo, trazar un plan de pago y ayudarlo a buscar alternativas que lo motiven a ser responsable y le permitan aprovechar las oportunidades del sistema financiero”, explica Dioses.
Definir qué hacer con el excedente. Pagados todos los compromisos financieros, se puede aprovechar el excedente de los recursos para ahorrar o invertir. Esta decisión suele ser difícil si los sueños de cada uno difieren mucho. “En estos casos se puede plantear metas con distintos plazos, como un viaje una vez al año y la adquisición de una casa propia”, añade el especialista.
La administración del dinero. Que una pareja opte por la decisión de unificar sus ingresos en una sola cuenta o por separado depende de los beneficios que ofrecen ambas alternativas. “Juntar los recursos en un mismo lugar simplifica el pago de los gastos y promueve la transparencia de la gestión del dinero. Es importante evaluar el perfil de nuestra pareja y medir su compromiso en el control de gastos”, acota.