En Chile, un total de 40 unidades de la vacuna china para darle la lucha al coronavirus o Covid-19, fueron robadas. El hecho ocurrió en un centro de atención primaria en Curicó, en el sur del vecino país.
Según información internacional, las vacunas fueron sustraídas de uno de los refrigeradores de almacenamiento del Centro de Salud Familiar Miguel Ángel Arenas de Curicó, ubicado a 200 kilómetros al sur de Santiago.
Tras el robo, ahora la autoridades temen que las vacunas hayan perdido la cadena de frío, que en el caso de la vacuna china es de entre 2 y 8 grados centígrados.
“Es primera vez que nos pasa algo así”, señaló el director del CESFAM, el médico René Sáez, quien explicó que se contabilizan a diario todas las vacunas.
Ahora, los hechos están siendo investigados por la Policía de Investigaciones chilena (PDI), que llamó a cualquier persona que haya visto algo a denunciar el hecho.
Como en el Perú, en Chile la vacuna es gratuita y voluntaria para toda la población.