Se quema en su fiesta de quince años

El día más importante de su vida se convirtió en el peor. Una joven resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en plena celebración de su quinceañero. La joven fue auxiliada antes de que el incidente pasara a mayores y ahora se encuentra internada en el Instituto Nacional del Salud del Niño, en San Borja, donde se recupera de las lesiones ocasionadas por las llamas.

Terror. La noche del sábado, la quinceañera, de iniciales G. M. T. Z, bajaba paso a paso las gradas junto a su chambelán. La ceremonia hasta ese momento era hermosa, fantástica, como lo había soñado en las últimas semanas.
Sin embargo, las sonrisas y la alegría se esfumaron cuando el vestido de la muchacha se prendió por unos mecheros de fuegos artificiales que se colocaron en la parte final de la escalera, en la Sala de Recepciones Imagen de la Vía, en El Agustino.
El fuego recorrió rápidamente el vestido, de abajo hacia arriba, quemando el glúteo y los muslos de la joven. En ese instante sus deseos de tener un quinceañero inolvidable se esfumaron por completo y afloró el dolor de las quemaduras.
“Cuando se empezó a prender el vestido, fuimos a tratar de apagarlo y a sacárselo como sea. Ella empezó a gritar y obviamente a desesperarse”, comentó Héctor Tamayo Samaniego (43), padre de la menor.
El hombre se quemó las manos en el momento que intentaba apagar el fuego que amenazaba con alcanzar todo el cuerpo de su hija. “Nunca imaginé que esto iba a ocurrir”, dijo afectado.

PAPÁ SE QUEMO. El fuego no solo dañó a su pequeña, sino que a él también le dejó unas enormes ampollas en las manos.
Cuando consiguieron ponerla a salvo, la quinceañera quiso continuar con la celebración, tratando de salvar el gran día que había esperado con ansias.
Sin embargo, en el momento en que le echaron agua para calmar el ardor, se dieron cuenta de la gravedad de las quemaduras y, sin pensarlo dos veces, la trasladaron de emergencia al hospital Hipólito Unanue, donde atención dejó mucho que desear, según los parientes de la menor.
“Me siento totalmente decepcionado con la atención del hospital Bravo Chico. Más bien, agradezco el apoyo que me han dado en el San Bartolomé y en el Hospital del Niño de San Borja”, contó el padre sobre los lamentables momentos que le toco que vivir al lado de su hija herida.
Responsabilidades. Los padres de la joven afectada manifestaron que en el contrato con los organizadores no estipulaba la presencia del fuego en las gradas finales.
“Le pedimos un fuego artificial a la organizadora, pero fuera de donde estaban las escaleras. No era donde mi hija se iba a posicionar. No era. Ella en ningún momento nos mencionó de eso”, comentó Carmen Zúñiga, madre de la quinceañera.
En el contrato de la fiesta no se menciona la existencia de mecheros en la presentación de la joven.
De acuerdo con Zuñiga, la mujer con quien hizo el contrato, identificada como Jacqueline Bernal, le dijo después del accidente que la iba a apoyar, pero hasta la mañana de ayer no volvió a comunicarse con la familia.
La familia invirtió para la fiesta un total de 8350 soles. Querían una fiesta de ensueño para su hija, pero nunca imaginaron que ella iba a terminar internada en un hospital.