“Sí, yo las maté”. Así, con estas palabras, el peruano-chileno Christian Ronaldo Trujillo Bardales (22), admitió ante los agentes del Departamento de Investigación Criminal de Huacho que había asesinado a cuchilladas a las dos hermanas ancashinas dentro de un hostal en Huacho, tras ser capturado la madrugada de ayer, oculto en un terreno de su padrastro en Ventanilla.
Este cayó con tres celulares, uno de ellos de la menor asesinada Lesli I.C. (16) y un cuchillo de 20 centímetros que habría utilizado para cometer el doble feminicidio.
Los detectives, al mando del comandante Omar Casas Neme, jefe de la referida unidad, llegaron hasta un módulo, en un arenal del AA.HH. ADESESEP, donde lo rodearon y lo capturaron.
Trujillo intentó escapar por el techo pero lo redujeron. Este alegó que la menor de las víctimas era su enamorada.
De acuerdo a las pesquisas, las hermanas Anabel Naybid Inocente Ocaña (18) y Lesli I.O. (16) eran amigas de barrio -desde la infancia- con su homicida, en el distrito de Chingas, en la provincia de Antonio Raymondi.
Ellas estudiaban en el Centro Pre Universitario de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, en Huacho. El viernes 12 de enero Christian Trujillo las invitó a almorzar. Luego, él le pidió a Lesli que lo acompañe al hotel D Poly para que le entregue una encomienda. Ingresaron a 14:55 donde la mató a cuchilladas.
Anabel acudió a buscar a su hermana tras recibir una llamada de su madre, que le dijo que el sujeto andaba en malos pasos. Ella entró a la habitación del hospedaje a las 15:32 donde halló la muerte.
Silvia Ocaña, madre de las víctimas, señaló que el criminal tenía una fijación con su hija Lesli porque no le correspondió sentimentalmente y que por eso la mató.
DATO
Jaime Inocente y Silvia Ocaña, padres de las víctimas, piden a las autoridades cadena perpetua para el asesino de sus hijas.
