La médico intensivista Francesca Cabrera denuncia que sufrió el robo de sus celulares y billetera cuando cubría guardia en el hospital María Auxiliadora, en el distrito de Villa María del Triunfo. Ella cree que fue dopada por el delincuente.
“Me encontraba de guardia el día sábado 27, para amanecer el día 28. Estaba realizando mis labores en la Unidad de Cuidados Intermedios. Yo soy intensivista. Entonces al promediar las 12:30 a 1 de la madrugada me dirijo al cuarto de residencia médica después de haber trabajado todo el día a descansar. El cuarto es solo para el médico, una sola persona, es un ambiente pequeño con una camilla”, detalló a Latina.
“Hecho seguro, conecto mis celulares, uno a la altura de mi pierna y otro en mi cabeza, procedo a taparme y todo transcurso normal. A la hora que me he acostado una enfermera me llama porque me buscaban para una interconsulta. Me despierto, agarró el cable del cargador para ver qué hora era, ahí me percato que ninguno de mis celulares estaba. Abro mi cartera y mi billetera tampoco estaba. Veo que la puerta estaba manipulada”, añadió.
Tras percatarse del robo, avisó al jefe de la guardia. También canceló sus tarjetas. “Llamó a mis celulares, estaban los dos apagados. Comienzo a monitorizarlos y a la hora veo que se encontraban en Los Olivos”.
La agraviada sospecha que algún trabajador pueda ser responsable del robo pues solo el personal de salud tiene acceso a esa habitación. “En la guardia éramos cinco personas. Nadie de afuera va a venir y se va a meter al cuarto del médico. Cómo iban a saber cuál era mi cuarto”.
Denuncia mafia de delincuentes
En otro momento, Cabrera detalló que el hampón se comunicó con uno de sus familiares y le pidió S/1000 para devolverse sus dos celulares. Además, le reveló que su billetera sigue en el hospital, que lo tiraron por un lugar con cartones.
“(Le dijo a mi familiar) que dentro del hospital hay una mafia que se encarga de robar al personal”, precisó. Además, ella sospecha que fue dopada durante el robo. “No puede ser posible que no haya sentido que alguien entró, me manipuló. Es imposible que no haya sentido, quizás me doparon”.
Además, reveló que los robos en el hospital son recurrentes. “Hemos sabido de robos a los residentes, a los internos, pero nunca así, de la manera que me ha sucedido a mí”. La Policía ya investiga su caso.