Al menos 116 personas han muerto ayer cuando un avión de transporte militar con 113 pasajeros se estrelló contra un hotel y una vivienda en una zona residencial de la ciudad indonesia de Medan, capital de la provincia de Sumatra del Norte.
El jefe de la Fuerza Aérea de Indonesia, Agus Supriatna, visitó el lugar del accidente y aseguró a la prensa que no había sobrevivientes entre las 113 personas (101 pasajeros y 12 tripulantes) que viajaban a bordo del Hércules C-130. Tres civiles que se encontraban en tierra también fallecieron.
En un primer momento solo se rescataron 70 cadáveres, de los cuales solo 30 habían podido ser identificados por la forma en que los había dejado la colisión de la nave.
Agus Supriatna opinó que el avión, construido en Estados Unidos en 1964, pudo sufrir un “problema mecánico”.
La tripulación estaba formada por el piloto indonesio Sandy Permana, dos copilotos, un navegante (según la relación oficial) y ocho técnicos.
El Hércules llevaba a cabo una misión de transporte de personal y logística de unas bases a otras, de acuerdo con declaraciones del portavoz de la Fuerza Aérea de Indonesia, Dwi Badarmanto, recogidas por el diario Kompas.
Los medios locales informan que el aparato despegó de Yakarta con 110 personas a bordo y paró en Pekanbaru, capital de la provincia de Riau, en Sumatra, donde se bajaron 20.
Dos minutos después
A continuación, voló hasta Medan y en esa capital provincial de más de dos millones de habitantes fue abordada por unas 23 personas.
El Hércules volvió a despegar con 113 personas a bordo de la base aérea Angkatan Udara Suwondo, antes conocida como aeropuerto internacional Polonia, con destino a una isla indonesia en el mar de China Meridional.
Cuando el avión aún ascendía sobre una zona residencial de Medan, el piloto pidió a la torre de control permiso para regresar por un problema, el aparato giró y a continuación se precipitó sobre una vivienda y el hotel Berastapi.
El siniestro sucedió sobre las 11:30 hora local (04:30 GMT), según testigos citados por el diario The Jakarta Post, unos dos minutos después de despegar.
Imágenes de la televisión indonesia mostraron un ala del hotel de tres plantas destruida, un coche calcinado y un espeso humo negro brotando del edificio, mientras los servicios de bomberos trataban de controlar las llamas con mangueras de agua.
El gobernador de la provincia ordenó a todo el personal del gobierno municipal cooperar en las operaciones, mientras cientos de residentes acudieron a la zona del accidente, hasta el perímetro montado por policías con la boca y nariz cubiertas para protegerse del humo.
El diputado y comandante general en el retiro, Tubagus Hasanuddin, señaló que aeronaves construidas en 1964 casi no están en servicio y opinó que esta en concreto debería haber sido reemplazada.
Tubagus recordó al gobierno de Joko Widodo su promesa de aumentar el presupuesto de defensa del 1,5 por ciento actual al 3 por ciento.