Caso Maria Rosa Castillo: Asesinos le robaron joyas antes y después de quemarla
Caso Maria Rosa Castillo: Asesinos le robaron joyas antes y después de quemarla

Marco Arenas Castillo no solo le robó a su madre María Rosa Castillo Gonzales antes de matarla, sino que también lo hizo después de eliminarla físicamente. Así lo establecen sus declaraciones consignadas en al auto de inicio del proceso judicial firmado por el titular del 31 Juzgado Penal de Lima, Simeón Campo Rodríguez.

En efecto, el documento precisa que el joven universitario declaró que luego de asfixiar a su progenitora cogió las joyas y las tuvo en su poder hasta el día siguiente (06 de noviembre), fecha en que se las entregó a su enamorada (Fernanda Lora Paz) para que se las guarde contra la voluntad de ella.

En su testimonial, la chica también confirma este hecho. Precisa que el referido día le entregó una bolsa tipo gamuza color beige con guinda, un poco sucia, para que la guardara. También le advierte que guarde secreto sobre el tema y que la escondiera porque él no la podía tener. Ante las dudas y el temor de la chica, le precisa: 'Tranquila, solamente la vas a tener algunos días'.
Le dijo que eran joyas doradas (presumiblemente de oro), que luego se las mostró. Pero en la bolsa también había un pequeño paquete de dinero en una bolsa de plástico, el que contó antes de dejarla en su poder. No se precisa cuánto era el monto.

Lora Paz, en su declaración, califica a su exenamorado de 'muy ambicioso, que le gusta mucho el dinero' y que le decía que podía conseguirlo fácilmente, pero nunca supo cómo ocurriría.

También confirma que Marco Arenas le dijo que 'si todo salía bien (con el crimen de su mamá) iba a hacer lo mismo con su papá (matarlo), puesto que quería la casa y los bienes y la única forma de lograrlo era deshaciéndose de ambos'.

De la declaración de Arenas Castillo se desprende que el móvil del crimen fue la desmesurada ambición del joven por el dinero de sus padres.

El mismo día del crimen, en la madrugada, los padres del joven ingresan a su cuarto, lo despiertan para pedirle explicación sobre la pérdida de joyas del cuarto de María Castillo Gonzales.

El asesino confeso reconoce en su declaración que le robó 15 mil dólares a su madre para viajar con su enamorada a Chile, pero después le comenta a su novia de la discusión y de que 'estaba harto de que siempre le estén reclamando sobre el robode las joyas' y le pidió que hablara con ella (su mamá) 'porque creía que ella la estaba manipulando'.

Al resistirse la madre a hablar con la chica se produjo el macabro desenlace que todo el mundo conoce.