En el juego  de la vida
En el juego de la vida

Cecilia Bracamonte, apasionada, intensa, temperamental, talentosa. Adjetivos que suman a la hora de enfrentar al bolero, al reencontrarse con él en un disco de colección que presentará por todo lo alto en el Gran Teatro Nacional el 21 y 22 de setiembre. Del bolero habla y no se guarda nada.

-¿Para cantar boleros hay qué haber vivido intensamente?

Primero debes tener que haberlos escuchado bien, que es un poco lo que me pasó a mí. Desde muy chica . A la par que escuchaba lo criollo, escuchaba boleros en mi casa, eran los tiempos de Leo Marini, Bienvenido

Granda, Daniel Santos, Nelson Pinedo. Esa fue mi escuela, ahí me empezó a gustar el bolero.

-¿Cualquiera puede interpretar boleros?

Se tiene que marcar la diferencia, no es lo mismo cantar un vals que un bolero, este implica otras cosas, te exige otras formas de interpretar. Tienes que dejar volar tu imaginacion y plasmar ahí todos tus sentimientos. -¿Por qué recién te atreves a enfrentar al bolero en un disco?

A mí las cosas se me dan, no las busco. Las sueño, las deseo con mucha pasión y luego se dan en el momento justo en el que yo pueda realizarlas.

-Entonces no podrías haber grabado “Con alma de bolero” hace diez o 20 años.

Tenía que haber sido ahora, imagino que estas son cosas que no manejas. La edad, el tiempo, las vivencias, todo se ha conjugado para que grabe un disco con el nivel que está hecho.

-¿ Y por qué escoger a la Guillot y sus temas?

La Guillot es una figura internacional fuerte, con una fidelidad al bolero que nunca cambió. No se le ha hecho un homenaje y creo que hubiese sido bienvenido desde hace mucho. Al margen de haberla conocido, de escucharla, seguirla, mi admiracion hacia ella siempre fue enorme. Pero trato de mantener un equilibrio para no sonar como una copia, para ser yo.

-Hay quienes dicen que cuando uno interpreta boleros se acuerda de sus amores.

No necesariamente, lo que sí hago es meterme en la letra, la estudio para darle el énfasis a cada palabra para que no pase desapercibida. No pienso tanto en mí, pienso que a la mayoría le ha pasado situaciones de las que hablan los boleros, quién no se ha enamorado, quién no sufrió por amor.

-Y ya que hablamos de amores, ¿hay alguno del que te arrepientes?

Yo soy una persona que siempre saca lo mejor de todo, no soy negativa, todo me ha ayudado, todo es parte de mi vida, no me arrepiento de lo que yo he entregado y también he recibido.

-¿ Has amado y no te han correspondido?

No es que me esté vanagloriando, pero como nunca he buscado, nunca he llamado, no he tocado la puerta, no he sufrido por amores no correspondidos.

-¿Se puede llevar bien con todos los amores que han pasado por la vida de uno?

Hay gente a la que evito, pero otras como Augusto Polo Campos, que es súper importante en mi vida, es el

padre de mi gorda, es un ex que rescato. Pero hay otros que descarto por salud mental. -¿Soñaste que ibas a estar tanto tiempo en esto?

Jamás, y recuerdo un homenaje que se le hizo a la gran Eloísa Angulo, maravillosa, por sus 50 años de carrera, y le dije “yo no creo que llegue”. Para que veas, tengo 53 de carrera y a punto de cumplir 54.

-Tienes toda la autoridad para aconsejar. ¿Qué le dirías a las jóvenes que quieren iniciarse en el canto?

Que deben trabajar mucho en su persona, en su voz, deben ser metódicas, disciplinadas.

-Para destacar en el canto basta con tener una bonita voz.

No. Tienes que cultivarte, porque de lo contrario harás desastres un día tras otro. Y, sobre todo, siempre hay que tener los pies sobre la tierrra, por más aplausos, mas popularidad, por mas todo, hay que tener humildad y entender que te debes al público. Que ese público cuando te baja el dedo ya fuiste.

-¿En qué momento un artista debe saber que ya terminó su ciclo?

Soy muy dura conmigo mismo, me daría cuenta, nada de eso de querer morir sobre un escenario, no me aferro a eso. Quiero que el público se quede con la imagen de una Cecilia vital, lúcida, con la voz intacta, eso es lo que yo quiero.

-¿Cómo quieres que el publico te recuerde?

Sencilla, cercana, como una cantante que se ha cuidado por respeto al público y a sí misma..