Era muy querido porque ayudaba a necesitados
Era muy querido porque ayudaba a necesitados

El sacerdote portorriqueño Linán Ruiz Morales era un misionero muy querido, tenía 30 años en Lima y era reconocido por su vocación de servicio y ayuda al más necesitado.
Trabajó muchos años con las comunidades nativas en la selva de Madre de Dios.
Según versión de los que lo conocieron, el padre Linán ayudó a muchas personas conocidas, entre ellas el ex procurador anticorrupción José Ugaz.
En la actualidad lideraba muchos grupos de jóvenes y mujeres, con ellos organizaba ferias de venta de ropa los últimos domingos de cada mes, en los ambientes del convento y los interesados hacían su ingreso por el costado del convento de San Francisco, es decir, por el jirón Amazonas 170.
El dinero recolectado era invertido en el comedor de niños pobres San Antonio. En el comedor trabajan tres grupos de mujeres que se turnan para preparar los alimentos.
Pese a su edad y el resquebrajamiento de su salud, porque sufría de diabetes e incluso fue internado por 2 días en el hospital Arzobispo Loayza el pasado 4 de agosto, el religioso seguía ayudando a cualquier persona necesitada que se acercaba a pedirle apoyo.
'Traía donaciones para los niños pobres, siempre estaba interesado en la organización de la sopa denominada 'porciúncula' que se prepara una vez al año y se reparte gratis a los pobres en todas las sedes del convento de sacerdotes franciscanos'.
Asimismo, los amigos manifestaron que fue operado del hígado.