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Entre enero y junio de este año, el Ministerio Público y la Policía atendieron en todo el país cinco mil 500 denuncias por delito contra la fe pública en la modalidad de falsificación de documentos.
El mayor número de casos, con dos mil denuncias, se registra en Lima, y le siguen La Libertad, Lambayeque, Arequipa y Junín, en ese orden.
La mayor incidencia de casos de falsificación de documentos se produce en la compra-venta de inmuebles, es decir, en las escrituras públicas de propiedad.
Modus operandi. Lo más común es la falsificación de firmas de los supuestos vendedores de los inmuebles, quienes con mentiras logran inscribir las propiedades en los Registros Públicos, sin que se percaten los verdaderos dueños de ellas.
“El falsificador trata de reproducir la firma del propietario, haciéndola lo más fiel posible a fin de inducir al engaño al comprador”, señalaron voceros del Ministerio Público, al añadir que esta institución cuenta con tecnología de punta para enfrentar este delito.
Se trata de un sistema lumínico con rayos ultravioleta que permite efectuar un estudio sobre las áreas en las que se practicó una falsificación o una erradicación química, o se anuló un determinado párrafo. Incluso se define la antigüedad de la tinta utilizada.
