Goleador visitó a Romina

Un futbolista como pocos. Dejando de lado momentos de solaz y de compartir con sus seres queridos en Lima, el máximo goleador de la selección, Paolo Guerrero, fue a visitar ayer a la niña Romina Cornejo Ramos, quien quedara cuadripléjica luego de un brutal asalto de marcas en la Vía Expresa en agosto del año pasado.
Con juguetes, una laptop, libros, globos y la camiseta autografiada por todos los integrantes de la selección en la mano, la llegada de Paolo a la clínica Santa Mónica de Lince provocó una gran alegría a la pequeña Romina, que lucha día a día para lograr su recuperación plena.
'He venido a compartir un momento con Romina. Es terrible y lamentable lo que le ha pasado. Eso (la violencia) tiene que terminar en el Perú. Ojalá Dios la ilumine para su recuperación. Es una niña alegre y fuerte y espero que camine pronto. Si vuelvo a Lima, la volverá a visitar', aseveró Guerrero.
La madre de Romina, Carla Ramos, agradeció la visita de Paolo, ya que es uno de sus ídolos. 'Ella pidió que venga uno de los cuatro fantásticos y se hizo realidad su sueño. Ella es fuerte y valiente. Esperamos que a fin de mes pueda estar dando sus primeros pasos con los aparatos ortopédicos necesarios', expresó.
Poco antes de retirarse, Guerrero invocó a acabar con la violencia en los estadios, para que hechos como la muerte de Walter Oyarce no se repitan. 'La rivalidad siempre habrá (entre Universitario y Alianza), pero no se puede llegar a matar a nadie. Esto no puede volver a pasar, porque todos somos hermanos', añadió.