Los delincuentes que roben y causen la muerte o lesiones graves a sus víctimas serán condenados a cadena perpetua, según la Ley 29407 aprobada y oficializada por el Congreso, como parte de un paquete de normas que buscan endurecer las sanciones por delitos contra el patrimonio, a fin de reforzar la seguridad en el país.
La norma que modifica e incorpora diversos artículos al Código Penal y uno de la Ley 28122 sobre robo agravado, también sanciona con una pena de entre 20 y 30 años a las personas que durante un asalto causen en sus víctimas lesiones físicas o mentales, abusen de su incapacidad física o mental o les den fármacos.
Además, establece penas de entre 12 y 20 años por robo agravado cuando el delito se comete en una casa habitada, de noche o lugar desolado y a mano armada, con la participación de dos o más personas o si fingen ser autoridad o servidor público.
Una pena similar se aplicará si se atenta contra menores, discapacitados, embarazadas, ancianos o si el delito es en un medio de transporte o terminal.
Las modificaciones comprenden sanciones privativas de la libertad no menores de 6 años ni mayores de 10, en el caso que se obtengan bienes como producto de secuestro, extorsión y trata de personas.
Los delincuentes que perpetren hurtos (robos sin violencia) en casas habitadas, sea de noche, en situación de emergencia o a viajeros, serán sancionados con penas de 3 a 6 años.