Las presuntas irregularidades detectadas por la Contraloría de la República (CGR)en la compra de 2 mil 108 patrulleros Ssangyong Rexton W, que el Ministerio del Interior (Mininter) contrató con Corea del Sur, desató una guerra entre ambas instituciones públicas peruanas.
Luego de que el titular del Mininter, José Pérez Guadalupe, lo calificó de “novato” por asegurar en un medio de comunicación que estos vehículos no están diseñados para una adecuada labor policial, el contralor Edgar Alarcón ratificó ayer su preocupación por la operación de compra.
“Esas unidades, les aseguro, no tendrán una vida útil de más de tres años”, comentó en base al informe elaborado en su despacho. Agregó que hay “una serie de deficiencias” que demostrarían que no “están adecuadamente preparados, diseñados, ensamblados y fabricados para ser patrulleros”.
Responde. Bastante mortificado, Pérez negó estas afirmaciones del contralor y las calificó de “temerarias”. “No cuestionamos en absoluto la labor de la Contraloría, sino lo dicho por Alarcón, pues adelanta opinión y cuestiona la licitación, yendo en contra de las normas”, comentó.
Asimismo, aclaró que su despacho recibió recién el viernes el informe de la CGR, por lo que no tuvieron oportunidad de respuesta.
En el documento “solo se advierte riesgos en el cronograma de envío de los patrulleros, la capacitación que reciben los mecánicos de la Policía, la falta de talleres para el mantenimiento y la necesidad de grúas para llevar las unidades que se malogren. Eso no tiene nada que ver con sus declaraciones”, indicó el titular del Interior.
Respecto a la fabricación de esos vehículos coreanos, el general PNP Nicolás Cayo, director de Administración de la Policía, explicó que se fabricaron y sus componentes se ensamblaron en la planta de Ssangyong, mientras que el contrato establece una garantía extendida que cubre hasta 150 mil kilómetros por 5 años.