El exalcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, pasó a integrar la retahíla de exautoridades que van camino al crepúsculo, en su caso por su última y desastrosa gestión municipal y por la acusación de que la empresa brasileña OAS le arrancó su clásico “je,je,je” con una aportación a su campaña electoral del 2014 de $220 mil.
El “Mudo” estaba pasando piola, pero ahora su imagen se desmorona y solo es un espectro del gran líder municipal que conquistó a los capitalinos con el lema: “Ya vienen las obras”. Si con los presidentes nos fue mal, los alcaldes metropolitanos -agréguese a la Villarán- no se quedan atrás.