Ante los saqueos, la Policía debe ser enérgica con los ladrones y llamar a la población a la calma para que no se sume al accionar de maleantes que usan la crisis para robar.
Hay que pedir a la gente que no se desespere, porque la escasez y el alza precios de alimentos, así como la restricción en el servicio de agua, acabarán poco a poco.
El Gobierno debe comunicar las medidas adoptadas y la ciudadanía debe ignorar los rumores de las redes sociales, a la vez reemplazar los alimentos con sobreprecio por otros para proteger la economía familiar y no dar gusto a los especuladores.
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