“El dinero huele bien venga de donde venga”. La frase del poeta italiano Juvenal, el autor de Dieciséis Sátiras, parece haber sido la premisa que guiaba los movimientos de una gran parte de la política nacional.
Si revisamos nombres, los líderes de los principales partidos están embarrados hasta los codos con supuestas coimas de empresas brasileñas que luego, como trueque, se hacían de obras de infraestructura importantes.
Si Nadine y Ollanta están presos por similar delito, los demás que cayeron en la misma falta deben ser medidos con la misma vara. Eso es lo que pide la gente y es lo justo.
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