Qué tal.
O sea que Odebrecht era la vaca lechera de la que todos se prendían como terneros hambrientos.
Ayer Jorge Barata echó a Ollanta y Nadine, confirmando que les cayó tres millones de dólares.
Y hoy el ex jefe de la empresa brasileña en el Perú apuntó el ventilador hacia Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alan García y Alejandro Toledo.
Según fuentes de Correo en el mismo Brasil, Barata detalló que en la campaña de 2011 Keiko recibió 1´200 mil dólares; Kuczynski 300 mil cocos, el chakano 600 mil verdes, y el líder aprista, en la campaña de 2006, 200 mil dólares. Todos a través de intermediarios.
Ah, a Susana Villarán Odebrecht también le financió la campaña del No a la revocatoria.
Se trata pues de un día de miércoles lapidario para los susodichos, que han entrado en modo negación, pero también para la política peruana en general que, así, refrenda que cohabita con el delito; lavado de activos, cuando menos.
Vamos a ser abogado del diablo con dos preguntas: 1) ¿Con qué autoridad moral querrán vacar ahora a Kuczynski si todos cojean del mismo pie? Y (2), ¿si Ollanta y Nadine están presos por el dinero de Odebrecht, adónde deben ir los que cayeron en la misma tentación?
Vamos a ser abogado del diablo con dos preguntas: 1) ¿Con qué autoridad moral querrán vacar ahora a Kuczynski si todos cojean del mismo pie? Y (2), ¿si Ollanta y Nadine están presos por el dinero de Odebrecht, adónde deben ir los que cayeron en la misma tentación?