¡Sobrino! ¡Qué miedo los últimos números de la economía! En septiembre caímos nuevamente, y bastante. Entre los sectores más perjudicados –no es novedad– están construcción, manufactura y agropecuario. Además, aunque en Lima sigue avanzando el empleo a paso tímido, en varias regiones hay menos puestos de trabajo. En 17 de las 26 principales ciudades se ha caído el empleo.
¿Funcionarán las últimas cartas que nos ha presentado el MEF? ¡Esperemos que sí, sobrino! Me datean mis patas economistas que las medidas presentadas son buenas, aunque lleguen un poco tarde, pero que lo que realmente moverá la aguja es meter goles rápidos que ayuden a recuperar la alicaída confianza empresarial. Y es que la inversión también viene cayendo muchísimo y sin inversión no hay cómo generar más chamba. Nuestro futuro depende mucho también del manejo político del Gobierno y de qué tan fuerte llegue El Niño en este verano. Voy a prender mis velitas. ¡Vamos que se puede! De peores hemos salido, sobrino, pero aquí todos tenemos que poner el hombro para avanzar.