¡Habla, sobrino! Estoy viendo los datos de empleo para Lima Metropolitana y ando desalentado. A pesar de que la economía se viene recuperando lentamente, la calle sigue dura.
Lo cierto es que el total de personas que están trabajando o buscando chamba ha aumentado casi en 5% en relación al año pasado. Esto ha implicado que hay un pico tanto en el número de personas con chamba como en el total de desempleados.
Lo que me preocupa es que la desocupación ha incrementado más para los tíos de mi promo. Mientras que el desempleo en todo Lima creció en 8% en el último año, en el caso de los mayores de 45 años el aumento es de 24%. Es una pena, sobrino. A esta edad, es difícil reinsertarse -al menos formalmente- en una buena chamba.
Por el lado de los ingresos, estos han subido levemente pero, tras la alta inflación que duró buen rato, nuestra plata sigue comprando menos que antes de la pandemia. ¡Una vaina! A ponerle punche y buscar inversión. No hay de otra.