El desconcierto y las colas de peruanos preocupados en las puertas de la Embajada de México en Lima, país que ahora pide visa a los peruanos, son entera responsabilidad del presidente azteca, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien solo por criterios políticos e ideológicos ha dispuesto esa medida absurda, que también ha llevado al gobierno, en reciprocidad, a exigir el mismo permiso a los mexicanos que pretendan visitar nuestro país. Dicen desde México que la traba a los peruanos es porque gran cantidad de compatriotas entran a su territorio con la intención de cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos. Sin embargo, hay más colombianos que peruanos en esta situación, y a los del vecino país no se les ha exigido ninguna visa. Es claro que se trata una medida basada en la ideología caduca de AMLO, un pobre señor que se mete en asuntos de nuestro país sin que nadie lo invite, al extremo que quería dar asilo al golpista de Pedro Castillo, de no haber sido detenido luego de su intento de tomar el Congreso y adueñarse de sistema de justicia.