Es muy peligroso que en algunas zonas de Lima la gente y en especial los comerciantes, hartos de la presencia de extorsionadores que les quitan su plata bajo amenazas de muerte que muchas veces se concretan, haya decidido hacer “justicia” con sus manos y enfrentar con violencia a estos delincuentes, en su mayoría extranjeros. Y escribimos justicia entre comillas porque, en verdad, la única justicia valedera es la que imparte el Poder Judicial luego de un debido proceso. Sin embargo, los ciudadanos, al ver que esto no ocurre y que el hampa opera con total libertad, está optando por el peligroso camino de actuar por su cuenta, lo que nos podría llevar a vivir bajo un reino de barbarie. Hemos visto que han quemado mototaxis y que están repartiendo volantes advirtiendo a los extorsionadores de lo que les podría ocurrir si siguen delinquiendo. Lamentablemente, si la autoridad no actúa porque los jueces y fiscales terminan jugando en favor del delito, en el corto plazo podríamos ser testigos de situaciones trágicas a las que nadie quisiera llegar.