Siendo sinceros, desde ya se advierte que la moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte por “permanente incapacidad moral”, que el Pleno del Congreso evaluará mañana jueves, será un saludo a la bandera y no prosperará. Y lo decimos por dos atenuantes: (1) si la mandataria se va a su casa, todo el tinglado se vendría abajo y, entonces, en ese escenario caótico, las elecciones generales resultarían un imperativo más temprano que tarde, (2) cosa que sería un gancho al hígado para los actuales “padres de la Patria”, que en infinidad de veces, con diversas triquiñuelas, han dado muestras de que no quieren destetarse de la gran mamadera que es el Parlamento Nacional. Dina puede haber cometido una serie de “pecados”, incluso cuando solo era candidata, sin embargo, estamos seguros de que los señores “otorongos” volverán a mirar a un lado y hacerse los locos para seguir bien entornillados en su curul. Y es que ahí está el gran negocio.