Si la presidenta Dina Boluarte quiere hacer algo bueno a fin de año y empezar el 2024 con nuevos y renovados aires, sin duda debería relevar al ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, quien estamos seguros tiene muchos méritos profesionales y que es un hombre honesto, aunque inicialmente trató de tapar el sol con un dedo al negar que estábamos en recesión.
Sin embargo, el caballero tiene que asumir la responsabilidad política de lo mal que ha caminado la economía en el 2023, al extremo que vamos a cerrar con PBI negativo, algo que no se veía en muchos años.
La política es así, y el rol de los ministros es ser fusibles para dar la posibilidad de refrescar un sector cuando las cosas no caminan bien. Es verdad que la violencia generada por la izquierda castillista y las lluvias y desbordes de inicio de año no ayudaron mucho, pero se pudo hacer más desde el MEF para soportar las cifras. La decisión está en la cancha de doña Dina.