Es un edulcorante que se obtiene de la fermentación del maíz y que no aporta calorías a la dieta. Llega a nuestras mesas como un edulcorante luego de pasar por investigación científica y ser aprobado por la Autoridad Europea de Seguridad de Alimentos, EFSA por sus siglas, considerada una de las instituciones más rigurosas.
El 27 de febrero de este año se publicó un estudio que asocia el eritritol con enfermedades cardiovasculares, entre ellas trombosis. La investigación señaló, además, que se duplicaría el riesgo lo que causó gran alarma en los titulares de la prensa internacional, sin embargo, al revisar la metodología del estudio podemos llegar a la siguiente conclusión.
No está claro si los niveles elevados provengan del edulcorante ya que el cuerpo produce naturalmente eritritol. Se necesita más investigación para definir si la elevación en sangre es a raíz de la enfermedad o viceversa. Finalmente, mientras no se tenga esto claro es conveniente evitar su consumo en pacientes con riesgo cardiovascular.
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