Luiz Felipe Scolari, técnico de la selección de Brasil, tuvo que suspender el entrenamiento matutino de ayer por una gran lluvia que cayó en Teresópolis, ciudad a las afueras de Río de Janeiro donde entrena el cuadro anfitrión del Mundial.
El Scratch trabajó por la tarde -con mucho cuidado- y viajará esta noche rumbo a San Pablo, para el debut ante Croacia el jueves a las 3p.m. en el estadio Arena Corinthians por el grupo A.