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Gabriel Jesús se ha convertido en uno de los jugadores más conocidos de la selección brasileña luego de salir lleno de furia del campo cuando vio la tarjeta roja del árbitro Roberto Tobar. Pateó una botella, dio un puñete a la cabina VAR  y lloró demasiado. 

Luego, en la zona mixta, el futbolista de Brasil se refirió al incidente y pidió disculpas por su mala conducta, y sobre todo por casi dejar caer la cabina VAR. 

“Fue un momento de rabia, emoción y sentimiento. Pido perdón a las personas que haya podido molestar con mi actitud, gracias a Dios no herí a nadie”, aseguró Gabriel Jesus a los medios de prensa.

“Creo que fui expulsado injustamente. Si se quiere, fue falta y no más. Estaba ofuscado por la roja. Quería ayudar a mi equipo en un momento importante", añadió el autor de dos goles en la Copa América.

“Creo que fui expulsado injustamente. Si se quiere, fue falta y no más. Estaba ofuscado por la roja. Quería ayudar a mi equipo en un momento importante", añadió el autor de dos goles en la Copa América.