Le ganaron a la mala

El Bayern Munich logró ayer un agónico y polémico triunfo por 2-1 sobre la Fiorentina italiana en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones europea.
En un partido abierto hasta el último minuto de juego, la derrota llegó con una controvertida decisión del árbitro noruego Tom Henning Ovebro, que convalidó un gol del local Miroslav Klose en clarísima posición fuera de juego, cuando conectó un cabezazo dentro del área.
Con una notable tarea defensiva, donde sobresalió el peruano Juan Vargas, el equipo italiano había congelado en gran medida a la 'máquina' alemana. La Fiorentina incluso jugó los últimos 17 minutos con un hombre menos, por expulsión de Massimo Gobbi.
Robben abrió el marcador para los locales, al tercer minuto del descuento del primer tiempo, al convertir un penal que le habían cometido al francés Franck Ribéry.
A los cinco minutos de reanudada la segunda parte. Un tiro de esquina no pudo ser rechazado por el defensa alemán Diego Contento y el defensa danés Per Kroldrup convirtió.
La racha ganadora del Munich, extendida ahora a 13 encuentros oficiales, se debió al clamoroso fallo del árbitro al no ver la posición fuera de juego de Klose cuando los 66 mil espectadores que colmaron el estadio mundialista de Munich ya creían que se iban sin festejar.