¡Paolo corazón!
¡Paolo corazón!

Un sueño hecho realidad. Los niños y niñas que ayer jugaron una pichanguita con el gran Paolo Guerrero, en el Campo de Marte, nunca olvidarán la mañana en que el 'Depredador' compartió con ellos los secretos del fútbol y se convirtió en uno más del equipo.
Tampoco borrarán de sus memorias las celebraciones de los goles, en las que Paolo, como si fuera un jugador más, se abrazó con ellos y festejaba como un niño todas las bromas y ocurrencias.
Fueron más de 70 pequeños, que gracias a la promoción de una conocida marca de galletas, se ganaron el derecho que conocer al ídolo de sus sueños. Guerrero les enseñó algunos fundamentos del fútbol a los niños cuyas edades oscilaban entre los 4 y 11 años.
Paolo corría entre los chicos y se dejaba quitar el balón por los niños, que querían lucir su juego ante el 'Depredador' y hasta intentaban hacerle una huachita. El delantero no se cansó de firmar camisetas a cada uno de los pequeños fanáticos.
Una de las escenas más graciosas se dio cuando los niños lo rodearon para tomarse la imagen del recuerdo y el goleador se confundió en el grupo. Apenas se tomó la foto, los niños quisieron 'apanar' a su ídolo. Paolo no opuso resistencia y solo atinaba a responder las muestras de afecto con abrazos y besos.
Al final, evocó pasajes de su niñez, en las que recordó más de una anécdota. 'Cuando era chico, mis padres me llevaban a entrenar; mi mamá imponía la disciplina y mi papá me daba los consejos, y hasta me decía cómo debía patear y cabecear. En este Día del Padre, quiero decirles que apoyen a sus hijos en todo'.