Con Luis Suárez como en sus mejores tiempos y Giorgian De Arrascaeta letal, Uruguay venció a Ghana por 2-0 el viernes, pero quedó fuera del Mundial Qatar 2022 por menor cantidad de goles a favor que Corea del Sur. Los asiáticos vencieron a la ya clasificada Portugal por 2-1 en el otro partido del Grupo H y quedaron con cuatro puntos, al igual que la Celeste, y con el mismo saldo de goles (0), pero anotaron cuatro goles y el elenco sudamericano solo dos.
Giorgian De Arrascaeta a los 26 y 32 minutos marcó los goles uruguayos en el estadio Al Janoub, en la pintoresca zona costera de Al Wakrah, al sur de Doha. Ghana, que con la victoria clasificaba a octavos, terminó última con tres unidades.
El partido era parejo, sin peligro para los porteros hasta que llegó la jugada clave a los 17 minutos: Jordan Ayew remató bajo, el portero charrúa, Sergio Rochet dio rebote y cuando fue en busca del balón llegó tarde y cometió penal sobre Kudus, que el árbitro alemán Daniel Siebert cobró tras consultar con el VAR.
André Ayew, el único sobreviviente de las Estrellas Negras del recordado partido de cuartos de final de Sudáfrica 2010, se encargó del penal y el ‘chino’ Rochet se lanzó hacia su izquierda y lo atajó.
Darwin Núñez estuvo a punto de abrir el marcador a los 23 cuando le picó la pelota al portero ghanés, tras gran pase de De Arrascaeta y cuando se aprestaba a festejar Salisu evitó el tanto al rechazar en la línea de meta.
Pero tres minutos más tarde apareció el Pistolero en el área africana, remató cruzado tras eludir a su marcador, el arquero ghanés tapó a medias y el ‘Cocho’ De Arrascaeta de cabeza abajo del arco abrió el marcador. Y Giorgian volvió a mostrar toda su clase, esa que derrocha en el campeón de la Copa Libertadores semana a semana, cuando a los 32 minutos anotó el segundo tanto Celeste.
Mientras tanto, el ‘Pistolero’, encendido, seguía jugando su partido particular y discutiendo cada jugada con el juez alemán hasta que éste lo amonestó a los 59 minutos por tirar la pelota lejos con el juego parado.
Hasta que, a los 65 minutos, el entrenador lo sustituyó por Edinson Cavani y el “ole, ole, Lucho, Lucho” retumbó en el estadio.
El espectáculo parecía terminado, hasta que llegó el tanto de la victoria surcoreana a los 90+1 y Uruguay murió en la orilla.