Jorge Romero, el médico uruguayo que salvó la vida de Diego Maradona, el 4 de enero de 2000 cerca de Punta del Este, contó que lo vio al borde de la muerte y que, en aquel momento, temió por su propia carrera profesional y hasta por su vida.
El galeno que atiende actualmente en una clínica, cerca de esa ciudad balnearia uruguaya, dijo al diario El País de Montevideo que salvó a Maradona con los pocos recursos disponibles en ese momento.
Cuando fue llevado al lugar donde estaba el ahora técnico de la selección argentina de fútbol lo encontró 'muriendo'. 'Estaba en estado de coma tirado en un sillón, rodeado de personas que no tenían mucha idea de lo que había que hacer', dijo Romero.
Junto con Guillermo Coppola, el entonces apoderado y amigo de Maradona, resolvieron cargarlo en una camioneta y llevarlo a un centro asistencial de Punta del Este donde pudieran atenderlo.
'Le practiqué algunas maniobras para que pudiera respirar, pero su sistema respiratorio dejaba de actuar. Entre que llegué y lo llevamos pasaron como 40 minutos. Para mí fue como si fuera un siglo. En todo momento pensé que si Maradona moría en esas condiciones mi carrera médica terminaba', recordó.