Al menos 119 personas murieron y más de 140 resultaron heridas este domingo en un atentado suicida en Bagdad reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), el peor ataque en la capital iraquí en 2016.
El ataque tuvo lugar en una calle comercial del barrio de Karrada en Irak, donde muchas personas suelen hacer sus compras antes de la fiesta del final del ramadán.
Según los responsables de seguridad, al menos 119 personas perdieron la vida y más de 140 resultaron heridas. Un balance anterior informaba de al menos 75 muertos y 130 heridos en Irak.
El primer ministro, Haider Al Abadi, se desplazó al lugar del atentado y prometió "castigar" a los responsables, pero los bagdadíes están furiosos por la incapacidad del gobierno de impedir este tipo de ataques.
Un video que circula en las redes sociales muestra a hombres lanzando piedras contra un convoy que parece ser el de Abadi.
La deflagración causó también daños importantes. Varios inmuebles y comercios fueron arrasados por las llamas, en incendios que seguían activos doce horas después del atentado.
El EI reivindicó el ataque, afirmando que uno de sus combatientes había hecho estallar un coche bomba cerca de una reunión de musulmanes chiitas, según el centro de seguimiento de grupos yihadistas SITE.
El atentado se produce una semana después de que el EI perdiera la ciudad de Faluya frente a las tropas gubernamentales iraquíes apoyadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El atentado demuestra que a pesar de los reveses sufridos en Irak y Siria, el EI mantiene su capacidad operativa y es capaz de golpear lejos de sus bases.
La única ciudad principal que aún tiene bajo su control es Mosul (norte), segunda por importancia del país. Las tropas iraquíes han lanzado varias ofensivas para recuperarla.
El último ataque de gran envergadura del EI en Bagdad ocurrió el 17 mayo. Un doble atentado dejó 50 muertos y más de 100 heridos.
Lo ocurrido este domingo vuelve a poner en evidencia al gobierno iraquí y su capacidad para detectar y contener al grupo extremista. Muchos cuestionan la eficacia de los detectores de explosivos y de los controles para ingresar a la capital, al considerar que no son lo suficientemente exhaustivos.
El ataque tuvo también lugar dos días después de que el Pentágono anunciara la muerte de dos jefes militares del EI en un ataque de la coalición cerca de Mosul el 25 de junio.
MIRA ESTO:
Irán envía equipo medico a Irak en ayuda a víctimas de ataques químicos de EI
Irak retoma un barrio de ciudad de Ramadi al Ejército Islámico