La Tierra tiembla. Los restos del carguero espacial ruso Progressus M-27M podrían caer sobre nuestro planeta entre el 5 y 7 de mayo, como miles de misiles.
La nave lleva 2,5 toneladas de suministros. La repentina desconexión de las comunicaciones de la nave, debido a un desperfecto, provocó que el aparato gire sin control.
Los expertos aseguran que Progressus caerá sobre la Tierra y es un grave peligro.
El problema es que se trata de una máquina no diseñada para reingresar a nuestro mundo, y al hacerlo se quemaría producto del intenso calor generado por la fricción entre la superficie externa del aparato y la atmósfera.
Esto ocasionaría que gran parte de la estructura se desintegre, quedando solamente pequeños elementos capaces de colisionar con la superficie terrestre en forma de pequeños misiles potencialmente mortales.