La Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que el régimen venezolano de Nicolás Maduro detuvo a 158 niños en las protestas contra el fraude y los imputó por “terrorismo” e “incitación al odio”. La Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela presentó ayer ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU su informe, en el que confirmó las violaciones a los derechos humanos.
“La represión y persecución política ha ido en aumento. Constatamos 25 muertos en las protestas postelectorales y varias personas fueron víctimas de desaparición forzada, tratos crueles, violentos y degradantes, torturas y violencia sexual”, detalló Marta Valiñas, presidenta de la Misión.
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Hubo violencia sexual
Además, denunció “actos de violencia sexual y basados en género, normalmente en centros de detención”, como “manoseo de senos, glúteos y genitales, desnudez forzada y requisas invasivas, amenazas e insultos sexistas y denegación de derechos sexuales y reproductivos contra algunas de las más de 200 mujeres y niñas detenidas”.
Recibido el informe, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a Maduro y le manifestó su “preocupación” por la violencia en Venezuela. Además, le exigió que comunique los resultados detallados de las actas electorales de los comicios del 28 de julio, y lamentó la falta de transparencia de las autoridades venezolanas.
“(Estas violaciones) “son el resultado de un plan para silenciar a la oposición política de Maduro”, concluye el informe.