Pamela Cabriales, de 32 años, murió acribillada a balazos en Denver, Colorado. La familia no sabe por qué ocurrió y pide justicia y condena para los responsables.
Una mujer hispana que fue víctima de un tiroteo el fin de semana mientras conducía su auto en la ciudad de Denver falleció el miércoles, poniendo de luto a familiares y amigos.
Pamela, madre de un niño de 6, regresaba a casa luego de cenar con un amigo. Mientras conducía su Range Rover sobre la transitada avenida Colfax, cerca de la Interestatal 25 en el centro de Denver, alguien le disparó múltiples ocasiones y luego huyó.
La agente de bienes raíces, conocida por su sonrisa y buen humor, luchó varios días por su vida, pero las heridas fueron muy graves y murió la noche del miércoles en un hospital.
Las autoridades indicaron que había ocho hoyos de bala en el cristal del vehículo.