El aeropuerto londinense de Heathrow, el más grande de Europa, se vio obligado a cerrar durante las primeras horas de ayer debido a un corte de energía eléctrica tras un incendio y que provocó caos en el tráfico aéreo mundial. Sin embargo, algunos vuelos se reanudaron en la noche.
El cierre afectó al menos a mil 351 vuelos con origen y destino en el aeródromo, según el sitio web Flightradar.
Este aeropuerto conecta con 80 países y opera mil 300 despegues y aterrizajes diarios, lo que hace que 230 mil pasajeros pasen por sus terminales cada día. Sus principales destinos son Madrid, Nueva York, Dublín y Los Ángeles.
El incendio se declaró la noche del jueves, en la subestación eléctrica de Hayes, en el oeste de Londres, que suministra energía al aeropuerto. Y unos 100 mil hogares quedaron sin luz.
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Aterrizaron en París
Dos vuelos de Qantas, desde Perth (Australia) y desde Singapur, tuvieron que ser desviados a París. Siete vuelos de United Airlines regresaron a su aeropuerto de origen u otros destinos. Lo mismo sucedió con decenas de vuelos obligando a los viajeros a tener que cancelar o retrasar sus viajes.
“Nos reservaron un hotel y nos dijeron que nos avisarían del próximo vuelo disponible”, declaró una pareja en el aeropuerto de Changi, Singapur.