Dos animales forman una dupla inusual: un gato y un pato. Y juegan sin hacerse daño.
El dueño del felino había vuelvo a su casa y no encontró a su querida mascota. Decidió salir a buscarlo por su barrio en México y preguntó a sus vecinos si lo sabían visto.
Tras varios minutos, no logró encontrar a su mascota y caminó resignado esperando a que su gato regrese solo a su hogar. De pronto, lo sorprendió una escena protagonizada por su gato junto a un pequeño pato.
Los vio de lejos y pensó que su gato estaba atacando al indefenso patito y corrió rápido hasta el lugar. Ahí descubrió la tierna escena: el felino estaba abrazando al ave e intentaba jugar.
Con ayuda de sus dos patas delanteras, el gato quería abrazar al pato, el ave "mordió" en varias oportunidades a su amigo, con el objetivo de alejarlo, pero no lo consiguió y estuvieron cerca.
Durante varios minutos, los animales permanecieron juntos en lo que parecía un juego de cachorros. Finalmente, el pato huyó y volvió con su familia mientras que el pequeño gato se quedó con su dueño.