“Soy un anciano y sé qué demonios estoy haciendo”. Lo ha dicho hace unas horas el presidente de Estados Unidos, Joe Biden al rechazar un informe fiscal que concluye que su memoria es borrosa, limitada, pobre y defectuosa.
El estado de salud del actual inquilino de la Casa Blanca es tema de conversación desde hace tiempo. Biden llegó a la presidencia cuando ya había cumplido 78 años. Pero la cuestión gana importancia (trascendencia) cuando los norteamericanos están llamados a votar este 2024 para elegir un nuevo presidente y cuando Biden se alista para ser reelegido.
Más allá de la salud física, como los tropezones que ha podido darse bajando del Air Force One, su tos, su lentitud al andar o de su caída en bicicleta, es larga la lista de lapsus mentales y meteduras de pata del presidente de EE UU.
Queda libre de acusación
El fiscal Robert Hur se ha dedicado estos últimos meses a investigar si el mandatario retuvo intencionadamente documentos clasificados de su época como vicepresidente. La conclusión del informe de 345 páginas de este fiscal es que no va a presentar cargos contra Biden: “Concluimos que no se justifican cargos penales en este asunto”.
“Memoria significativamente limitada”
Pero el detalle (y los comentarios) del documento es casi peor. Tras su investigación, Hur ha escrito que el presidente mostró una “memoria significativamente limitada” durante los interrogatorios que se le hicieron en 2023 (fueron cinco horas de entrevistas entre el 8 y 9 de octubre de ese año).
El informe describe la memoria del presidente como “confusa”, “borrosa”, “defectuosa”, “pobre” y con “limitaciones significativas”. Hur relata que Biden no podía recordar hitos definitorios de su propia vida, como cuando murió su hijo Beau o cuando ejerció como vicepresidente.
Biden se defiende
“Mi memoria está bien”, respondió Biden la noche del jueves en la Casa Blanca, visiblemente molesto. Negó que hubiera olvidado cuándo murió su hijo. “Beau Biden murió de cáncer cerebral en 2015 a los 46 años.
“¿Cómo demonios se atreve a plantear eso?”, respondió el presidente. “Francamente, cuando me hicieron la pregunta, pensé para mis adentros que no era de su maldita incumbencia”, añadió Biden.