Un macabro caso ha conmocionado a las autoridades en Colombia. Una niña de dos años está desaparecida desde febrero en Bogotá y su madre Carolina Galván se ha echado la culpa, por lo que ha sido detenida y enviada a la cárcel junto a su pareja, Nilson Díaz.
Durante la diligencia, la madre le habría confesado a un trabajador de este ente, que ella la había arrojado al río Tunjuelo. “No busquen más, yo lancé la niña al río”, le habría dicho.
Además, la fiscal encargada del caso rompió en llanto al narrar las duras declaraciones de los testigos, según Noticias RCN. Para uno de los testigos, la niña estaría viva, mientras otros dos, muerta.
“Cuando la fueron a despertar, la niña estaba fría, tiesa. A ellos les había dado mucho miedo y buscaron una bolsa negra; la lanzaron al caño, entre los dos”, le dijo una vendedora informal a la Fiscalía.
Otro testimonio es de una trabajadora sexual, quien aseguró que Carolina Galván sí tiró al río Tunjuelito a la niña, pero que la progenitora cambió su versión porque tenía miedo ir presa. “A ella le había dado miedo porque la podían poner presa por la irresponsabilidad con la niña. Decidió envolverla y la fuimos a tirar al caño. Después se retractó”.
En tanto, un hombre dijo: “Me dijo que regaló la niña en Patio Bonito, por detrás de la Biblioteca El Tintal. Se la entregó a una de las personas en un carro rojo”.
Los principales sospechosos de la desaparición de la niña son su madre Carolina Galván y su padrastro, Nilson Díaz, quienes fueron enviados a la cárcel este viernes.