Creyó que nadie lo vería, pero quedó evidenciado. Un repartido de Zomao, fue captado cuando se comía el pedido que iba a entregar a una familia.
Al hombre, al parecer hambriento, poco le importó saber que la comida que llevaba no era suya y probó unos cuántos bocados.
Antes de llegar a la casa del cliente con el pedido, el repartidor se estacionó, abrió el pedido, comió un tanto y luego guardó el resto como si nunca hubiera pasado nada.
Las imágenes fueron compartidas por un vecino quien logró grabarlo. Una vez en Twitter, se viralizó. En tanto el sujeto fue despedido de su trabajo.
— Godman Chikna (@Madan_Chikna) 10 de diciembre de 2018
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