Raúl Tames tomó una decisión que hace un poco más de medio siglo hubiera sonado ofensiva para la cultura de una época cargada de masculinidad, de machismo. Incluso hoy todavía suena extraña. A los 76 años optó por usar el apellido de su flamante esposa, Lidia Cayolo (65), para pasar a llamarse Raúl Tames de Cayolo, en Argentina.
Todo esto ocurrió el viernes 7 de agosto cuando Raúl, un ingeniero retirado, contrajo matrimonio después de 12 años de convivencia con Lidia en un acto simple y emotivo en San Martín de los Andes (Neuquén). El nuevo Código Civil argentino le permite ahora a los varones sumar el apellido de su cónyuge por lo que Raúl no lo dudó.