5 tips para combatir la fiebre del bebé

Llanto, pérdida del apetito, dificultad para respirar, excesiva sudoración así como el incremento de la temperatura (superior a 38°C), son los síntomas más frecuentes que señalan un cuadro de fiebre en el bebé, algo que contrariamente a lo que se piensa no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa que activa el sistema inmunitario para luchar contra microorganismos invasores, por lo que estar al tanto de como actuar ante esta difícil situación es una necesidad.

Mucho cuidado
“Es usual que los padres cometan ciertos errores por inexperiencia, como arropar demasiado al niño y obligarlo a comer a pesar de su renuencia”, explica Karina Gutiérrez, médico pediatra, quien explica que los bebés a menudo toleran mejor los alimentos blandos con poco contenido de fibra. “Los síntomas suelen reaparecer después de que habían desaparecido, es algo habitual; pero si el bebé no produce lágrimas cuando está llorando o no ha orinado durante las últimas ocho horas, será necesario acudir a un especialista para que descarte alguna complicación”, concluye la experta.

5 tips para combatirla

Hidratación constante
Lo primero será darle bastante líquido, esto para que se mantenga hidratado, ya que la fiebre hará que pierda líquidos rápidamente mediante la sudoración u orina.

Ponle ropa ligera
Es recomendable quitarle la ropa para evitar que la temperatura de su cuerpo siga subiendo. Un body y una sabanita son más que suficientes. Si está despierto, puedes dejarlo un rato destapado.

Sin ropa
Si lo notas muy caliente, puedes dejarlo solo con el pañal, siempre que el cuarto esté caldeado y no haya corrientes. Túmbalo sobre una toalla y desvístelo con mucha suavidad.

Pañitos húmedos
Aplícale paños húmedos en la frente, los brazos y las extremidades, para disminuir su temperatura. Déjalos puestos un par de minutos. Evita aplicar alcohol a los paños debido a que aumentará su calor corporal.

Baño seco
No es aconsejable bañar a los bebés con agua fría, porque el cambio de temperatura puede bajarles la tensión. Es mejor refrescarle las extremidades (nunca el cuerpo) con una esponja húmeda.