Al inicio son los padres quienes se encargan del aseo de los niños pero llega un momento tarde o temprano en que ellos piden que los dejen bañarse por sí mismos. Ese momento, aunque varía en cada caso, puede situarse pasando los 5 años, entre los 7 y 8.
Lo bueno es que no se trata de un cambio abrupto sino de uno gradual. Un día te pedirá que ya no lo enjabones, después querrá que lo dejes secarse solo y al final tendrás que dejarlo por su cuenta.
Reglas y precauciones
Cuando tu hijo se empiece a enjabonar solo, supervisa que lo esté haciendo correctamente. Luego, te tocará comprar algunas medidas de precaución como las alfombras antideslizantes. También debes darle sus propios productos; shampoo, jabón o toallas.
Por último, pídele que siempre ordene el baño antes de salir y deje todo tal como estaba. Bañarse por sí mismo es una buena forma de asumir nuevas responsabilidades.