Durante la pandemia los trastornos de la conducta alimentaria, como y , se incrementaron. Muchas veces son males que pasan desapercibidos. Lo que parece ser una preferencia por o hacer ejercicio físico podría esconder pensamientos obsesivos sobre la dieta basados en el temor a engordar.

Es normal que los adolescentes y jóvenes tomen como prioridad mantener una buena figura física. Una alimentación sana y adecuada logra estos objetivos; sin embargo, no es lo fundamental del rol de la alimentación y la nutrición.

Cuando el joven o el adolescente muestra señales de restricción, selección, inapetencia o despreocupación por lo que come, los padres de familia debemos conversar con ellos y explicarles por qué es importante su nutrición. Es importante darles seguridad. Una adecuada nutrición no elimina la posibilidad de alcanzar una buena figura y belleza. Mucho ayuda la asesoría con el especialista en nutrición.

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