A poco de iniciar la etapa escolar, es importante tener en cuenta que una dieta deficiente puede afectar el desarrollo y rendimiento académico de las niñas, niños y adolescentes. De acuerdo al INEI, el 35.9% de los hogares que tiene entre sus miembros a un menor de 18 años, al menos uno se encuentra en déficit calórico. Para prevenir esta situación la Lic. Nathaly Rivera Alarcón, nutricionista de la Clínica Stella Maris, nos ofrece claves para preparar loncheras nutritivas.
BUENA HIDRATACIÓN. Acostumbre a los estudiantes a tomar agua natural y evitar refrescos con azúcar. Otra opción puede ser incluir una botellita de yogurt o lácteos, de preferencia semidescremados, pero sin cereales azucarados.
EVITAR ALIMENTOS PROCESADOS. Nos referimos a los productos que hayan pasado por cambios en un proceso industrial, tales como gaseosas, galletas, wafers, snacks como papitas, dulces, refrescos, etc.
INCLUIR PROTEÍNAS, CARBOHIDRATOS, VEGETALES Y GRASAS SALUDABLES. Entre ellos, pollo, huevo de codorniz, pan regular o integral, camote, frutas de temporada, verduras, y frutos secos, entre otros.
CALORÍAS. Para conocer la cantidad adecuada que necesita su hijo se debe evaluar su tamaño y proporción, por eso debe ser consultado por un especialista.
DEPORTISTAS. Si el niño es muy activo o practica con frecuencia algún deporte tiene un requerimiento energético especial. Acudir a un experto.
PLANIFICACIÓN. Para evitar el consumo de productos procesados, arme una lista con anticipación”, aconseja la Lic. Nathaly Rivera.
OJO AL DATO:
Para evitar que el niño no se coma su lonchera, es muy importante tomar en cuenta su opinión a la hora de elegir los alimentos y bebidas.
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