Magaly Moro
Alonso (42 años, Chiclayo). Señora Magaly, le agradezco de antemano por leer mi caso y espero que su consejo me ayude con mi pareja. Soy un hombre adulto, me divorcié hace tres años y hace seis meses inicié una relación con una compañera del trabajo. Ella es más joven que yo, por 5 años, pero nos entendemos muy bien, o eso pensaba.
Sin embargo, ahora no puedo creer que Rocío, mi actual pareja, sea tan inmadura. Cuando empezamos a salir juntos, imaginé que me entendería porque compartimos el mismo centro de trabajo. Ella atiende en caja y yo normalmente veo el tema de inventarios, que me toma bastante tiempo. Al inicio todo marchó bien, pero hace dos meses empezaron las peleas porque me exige más tiempo del que puedo ofrecerle, a pesar de que nos vemos casi a diario.
Yo ocupo las tardes de mis fines de semana para visitar a los hijos de mi antiguo matrimonio. Mis pequeños tienen 8 y 11 años, me gusta llevarlos a pasear y, a veces, almorzamos juntos. Rocío no tolera que “desperdicie” mi tiempo haciendo esto. Yo ya le expliqué que son mis hijos, que tengo responsabilidades con ellos, pero no entiende y me exige que salga con ella a pesar de todo. Llegamos a un acuerdo en que yo podría visitar a mis niños solo los sábados, pese a ello, sigue inconforme y cada vez que tengo que verlos no deja de llamarme para discutir. No creo tener paciencia ni tiempo para seguir soportándola. ¿Debería terminar mi relación o intentar continuarla?
OJO al consejo
Estimado, Alonso, no tires la toalla antes de haber intentado solucionar las cosas. Si ambos ya son adultos, tienen que afrontar conversaciones incómodas, hablar con Rocío sobre tus responsabilidades con tus hijos es importante para tener una relación estable. Ella debe entender que tienes deberes con tu antiguo matrimonio. Si no lo acepta, corta por lo sano y sigue adelante.