Por: Magaly Moro
magalymoro@grupoepensa.pe
Juan (25, Chorrillos). Señora Moro, dicen que para el amor no hay tiempo ni edad. Sin embargo, yo creo que sí es necesario conocer más a la persona para poder iniciar una relación.
Por ello, cuando me fijé en Renata, decidí ir paso a paso. Me tomé mi tiempo para invitarla a salir y, cuando me aceptó, solo conversé con ella; en ningún momento le lancé un piropo o le hice saber que estaba interesado. Actué así no porque estuviera desinteresado, sino porque no quería dar la impresión de lanzado, ya que esto me restaría puntos en mi objetivo: ser su enamorado.
Aunque ella se mostró bastante disponible y todo el tiempo me dejó claro que tenía grandes deseos de enamorarse. Físicamente, Renata es una mujer muy guapa: tiene un cuerpazo y una sonrisa que enloquece a cualquiera. Pretendientes no le faltan en la oficina. Yo la veía hasta inalcanzable, pero en la primera cita me di cuenta de que todo era una simple percepción.
Cuando la dejé en su casa y estaba por despedirme, ella se abalanzó sobre mí y me besó con pasión. Mi error fue continuar con el beso. Como vive sola, Renata me invitó a pasar a su departamento y disfrutamos un gran noche. Sin embargo, yo no estaba contento con esta situación, porque todo el interés que tenía en que fuera mi pareja se esfumó ante su actitud.
Lo peor de todo es que esta chica cree que ya somos novios y al tercer día de lo que pasó me escribió “te amo” en un mensaje de texto. Yo me quedé helado. ¿Cómo puede amar en tan poco tiempo? Ahora no sé cómo acabar con esta incómoda situación. ¿Qué me aconseja, doctora?
OJO CONSEJO:
Estimado Juan, no compliques las cosas. Si realmente no te interesa, sé sincero con ella de una vez para que no se haga más ilusiones. Mucha suerte.
Estimado Juan, no compliques las cosas. Si realmente no te interesa, sé sincero con ella de una vez para que no se haga más ilusiones. Mucha suerte.